Walking Disaster (título original del libro) es la historia de Beautiful Disaster narrada por Travis: el chico al que todos idolatran por chasquear sus dedos y tener media población universitaria femenina a sus pies, o, como él las llama, buitres. Hasta que conoce a Abby, sus métodos siempre son los mismos: fijación, mirada, sonrisa coqueta, hoyuelo y moto.
La
anteriormente nombrada inocente chica, recurre a todos los intentos
posibles para alejarlo de ella, hasta que él le deja claro que sólo
quiere ser su amigo.
Conforme
el libro va avanzando, el protagonista va teniendo sentimientos por
ella, aunque no quiera admitirlo. El rechazo de Abby es
mayoritariamente, por su miedo a volver a su antigua vida. Su padre,
alcohólico y arruinado, la culpa a ella de todos sus males y la
llama “Lucky Thirteen” debido a que a sus trece años, le gana
una partida de póquer habiendo sido él hasta ese momento el mejor
jugador. Para Travis “Mad Dog” Maddox eso no es un impedimento,
puesto que cueste lo que cueste, quiere saber qué le atrae de su
paloma, por qué no puede evitar pensar en ella en todo momento e
intentar protegerla.
Hacen
una apuesta, y, a partir de ese momento, no se puede separar de su
“mejor amiga”.
Parker
Hayes, un no muy buen amigo de Travis, al darse cuenta de que a este
le gusta Abby, comienza a intentar enamorar a la chica. El
protagonista de Inevitable desastre tiene que hacer
frente a todas sus citas con Parker.
Mientras
hace lo indecible para que ella se de cuenta de la importancia que
tiene en su vida, Parker sólo tiene que pestañear para conseguirlo.
Y, es que, Travis tiene tan mala fama, que sólo consigue enfadar y
entristecer a su paloma a pesar de intentar todo lo contrario.
Cuando
ambos se dan cuenta de su gran amor, nada sucede como ellos
predecían. Innumerables obstáculos se presentarán en su camino, y
les tendrán que hacer frente para salvar su inevitable desastre.
------------
Más
allá del tópico de la novela, no te encuentras lo que te imaginas.
Me
gusta más este libro que el primero, ya que leyendo la versión de
Travis, puedo saber las opiniones, sentimientos, pensamientos e ideas
que tiene el chico.
Narra
la muerte de su madre, y esa es una de las partes que más me gustan
del libro. Ya que a partir de ahí se rige como la primera de sus
normas no enamorarse de nadie. Va madurando, y, como es predecible,
la amiga de su compañero de cuarto, cautiva su corazón; hasta el
extremo de no poder ni pelear sin controlar si Abby se encuentra a
salvo y observando sus continuos ataques al contrario, porque él
nunca pierde en ningún ámbito, mucho menos en la lucha.
La
historia está repleta de realidades, falta de dinero, problemas,
miedos y amor.
Travis,
aunque posesivo y celoso, es muy dulce cuando no se deja influenciar
por su propio y como él cree, implacable estilo de vida.
A
veces, desquicia la falta de conocimiento, ya que, sin ella, se
hubieran ahorrado muchos de sus problemas.
Una
de mis frases favoritas es “Decidí hace mucho tiempo que
alimentaría a los buitres hasta que una paloma llegara”, porque
deja muy claras sus reglas y tiene un fondo como ninguna otra del
libro.
"Un
brindis, a los idiotas, y a las chicas que rompen tu corazón. Y al
absoluto y horrible horror de perder a tu mejor amiga porque fuiste
lo suficientemente estúpido para enamorarte de ella" es la
primera vez en la que él expresa en público sus sentimientos hacia
Abby.
"Cuando
te veo dormir... ¿esa paz en tu rostro? Eso es. No lo he tenido
desde que mi madre murió, pero lo puedo sentir nuevamente. Yo supe
en el momento en que te conocí que había algo en ti que yo
necesitaba. Resultó que no era algo de ti. Eras sólo tú” es una
de sus últimas frases, reconociendo al fin lo que Abby supuso en un
principio para él.
“Su
expresión se volvió seria.
-En
otra vida, podría amarte.
La
miré por un momento, observando sus ojos acristalados. Estaba
borracha, pero sólo por un momento, no parecía erróneo fingir.
-Puede
ser que yo te ame en ésta” es uno de los mejores momentos más
intensos de la historia.
Sin
embargo, mi frase favorita es: "Sólo quería estar donde tú
estuvieras, donde sea que eso signifique. De la única cosa de la que
estoy asustado es de una vida sin ti, paloma" La cita después
de uno de los momentos más agonizantes y alucinantes de la novela.