Contra
el viento del norte:
En
la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que
el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una
desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la
atrae, ella escribe de nuevo. Así, poco a poco, se entabla un
diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece solo una cuestión de
tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan
profundamente que prefieren posponer el encuentro. ¿Sobrevivirían
las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro «real»?
Cada
siete olas:
1)
¿Ya conoces a Emmi Rothner y a Leo Leike? Entonces es que has leído
Contra
el viento del norte,
la inusual historia de amor en que dos personas que jamás se han
visto se enamoran perdidamente por e-mail.
2)
¿Opinas que los enamorados se merecían verse personalmente, aunque
fuera sólo una vez? Comienza a leer Cada
siete olas.
3)
¿Te dispones a abrir este libro sin conocer Contra
el viento del norte?
Aquí tienes el equipaje necesario: Leo Leike vuelve de Boston tras
poco menos de un año. En casa lo esperan noticias de Emmi Rothner.
Ambos se dan cuenta de que sus sentimientos no han cambiado y piensan
que quizá deberían verse una vez en persona. Pero Leo ha empezado
una relación y Emmi sigue casada…
Daniel
Glattauer vuelve a cautivar a los lectores y a la crítica
internacional con su peculiar mirada sobre las relaciones amorosas en
nuestro tiempo. Emmi y Leo nos enseñan que, después de que seis
olas rompan en la orilla llega la séptima, y ésa trae siempre
muchas sorpresas.
Son,
con diferencia, los dos libros que más me han gustado de todos los
que he leído.
Daniel
Glattauer narra de una forma tan inteligente, atrayente y atípica
una tan bonita, diferente y no por ello menos interesante historia de
amor entre dos adultos.
Emmi
Rothner está “felizmente casada” y tiene dos hijos, aunque
ninguno de ellos sea suyo, y ese es el mayor de los tantos
impedimentos de su historia de amor física.
Todo
comienza con estos correos:
15
de enero
Asunto:
Baja
Querría
anular mi suscripción. ¿Es posible hacerlo por esta vía?
Un
cordial saludo,
E.
Rothner
18
días después
Asunto:
Baja
Quiero
anular mi suscripción. ¿Es posible por correo electrónico? Les
ruego me
envíen
una breve respuesta.
Un
cordial saludo,
E.
Rothner
33
días después
Asunto:
Baja
Distinguidos
señores de la editorial Like:
Si
la finalidad de su insistencia en pasar por alto mis intentos de
retirar una suscripción es vender más números de su producto, cuya
calidad no cesa por desgracia de bajar, lamento comunicarles que no
pienso seguir pagando.
Un
cordial saludo,
E.
Rothner
Ocho
minutos después
Fw:
Se
ha equivocado usted de dirección. Ésta es mi dirección particular:
woerter@leike.com. Usted quiere escribir a woerter@like.com. Es la
tercera persona que me pide que le dé de baja de la suscripción. La
revista debe de haberse vuelto francamente mala.
No
parece haber ninguna atracción hasta que llegan los verdaderos
“primeros correos”:
Nueve meses después
Sin
asunto
Feliz
Navidad y un próspero año nuevo, les desea
Emmi
Rothner
Dos
minutos después
Fw:
Querida
Emmi Rothner:
Aunque
casi no nos conozcamos de nada, le agradezco su cordial y sumamente
original correo colectivo. Sepa que adoro los correos colectivos
dirigidos a una masa de la que no formo parte.
Atte.,
Leo Leike
18
minutos después
Re:
Perdone
que le moleste por escrito, señor Atte. Leike. Se me deslizó usted
por error en mi cartera de clientes, cuando hace unos meses quería
anular una suscripción y por descuido escribí a su dirección de
correo electrónico. La borraré ahora mismo.
P.D.:
Si se le ocurre una expresión más original que "feliz Navidad
y un próspero año nuevo" para desearle a alguien "feliz
Navidad y un próspero año nuevo", le ruego que me la
comunique.
Hasta
entonces: ¡feliz Navidad y un próspero año nuevo!
E.
Rothner
Virtualmente,
establecen una relación que sólo ellos entienden, se hablan todos
los días a cada minuto, hasta que todo los supera e intentan verse,
pero, como de costumbre, la historia no puede ser normal, y no se
citan para conocerse, sino para reconocerse. Emmi, intrigada por el
aspecto físico de su Leo, acude. Leo, intrigado por darle vida a su
ya mentalmente dibujada Emmi, va también.
Estoy
totalmente de acuerdo con Hamburger Abendblatt:
“Una
novela dramática, loca, tierna, maravillosa y sobre todo
emocionante... Un juego espléndido sobre la fantasía y la
imaginación... Imprescindible.”
Ya
no es sólo la historia, sino cómo Daniel Glattauer juega con las
palabras para hacer del libro una verdadera novela romántica.
Además,
es tan emocionante y fresca que no puedes parar de leer, no como las
historias adolescentes “normales”. Tanto me gustó que en cuanto
los acabé por primera vez, busqué más obras de este autor.
Viajes,
encuentros, engaños, desengaños, sorpresas, secretos... todo
tratará de separarlos, pero su amor no cesará a pesar de todo.
¿O sí?
Vuelvo
con mis ya conocidos intereses en las mejores frases, mi favorita es:
“Nunca habíamos estado tan cerca y al mismo tiempo tan lejos.”
Esta
la destaco por el verdadero “don” que tiene el autor de hacer el
amor con las palabras: “Hasta hace tres meses habría escrito: se
llama Marlene. Hoy, se llamaba. Después de cinco años de presente
sin futuro, por fin me he resignado al pretérito imperfecto.”
No
es que me guste, pero deja claro el por qué de su “no-primera
cita”, como ellos la llaman: “Hay un problema: si me reconoces,
sabrás cómo soy; y si te reconozco, sabré cómo eres. ¿Será el
final de nuestra fascinante historia?”
También
es muy buena y frecuente en la historia la siguiente: “Una evasiva
también es una respuesta.”
Esta
es una de las mejores frases que Leo le escribe ebrio, (cuando es más
filosófico): “Escribir es como besar, pero sin labios. Escribir es
besar con la mente.”
“Me
encantaría besarte. Me da igual qué aspecto tengas. Me he enamorado
de tus palabras.”
Aquí,
Daniel, destaca la personalidad de Emmi Rothner, y una de sus
diferencias con Leo Leike: “Soy una persona que necesita partir de
lo peor para desarrollar fuerzas suficientes para soportarlo luego si
resulta cierto.”
Una
de las que más me gustan es: “Cuando veo que llega un mensaje tuyo, me
palpita el corazón. Hoy, ayer y hace siete meses.”
“No
podemos vivir lo que escribimos.”
“No es posible que seas mi primer y mi último pensamiento de cada día hasta el fin de mi vida.”
“En
el fondo, todo final es también un principio.”
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